viernes, 31 de enero de 2014

Jabón de té negro y canela (para pieles castigadas y con poca luminosidad):

Combinamos te de Ceylán y canela para elaborar un jabón que posee una acción antioxidante, astringente, reconfortante y a la vez estimulante.

El té negro de Ceylán le aporta frescura y tonicidad siendo específico para pieles castigadas y que poseen poca luminosidad, dándoles firmeza y depurándolas, manteniendo así la humedad de la piel y evitando su envejecimiento.
 
La canela contiene propiedades antiinflamatorias al liberar el ácido araquidónico de las membranas celulares. Sus aceites esenciales contienen propiedades antimicrobiales que nos ayudan a detener el crecimiento bacterial, previniendo el acné, las indeseadas espinillas y las manchas del rostro. El uso en polvo limpia la piel al levantar mecánicamente las células muertas y el exceso de grasa.

El olor tan familiar de la canela, cálido, penetrante, intenso y almizclado, nos ayuda a aliviar la tensión nerviosa y la fatiga crónica, equilibrando la mente y el cuerpo. Vigoriza los sentidos dormidos, estimula las facultades creativas, aumenta la capacidad psicoemocional elevando el espíritu incluso en las circunstancias más adversas.

viernes, 3 de enero de 2014

Jabón de coco y espelta (para pieles sensibles):

Te presentamos un nuevo jabón elaborado con coco natural y espelta.

 
Por su contenido en ácido laúrico, componente de la leche materna, le da a la piel tonicidad, protección, suavidad y juventud gracias a su acción reestructurante.

Calmante, antibacteriano, antioxidante, nutritivo, protector y elastizante; ayuda a prevenir las arrugas y las primeras marcas y manchas que produce el tiempo, retrasando la flacidez de la piel.

Contiene vitamina E y utilizado de forma regular nos ayuda a equilibrar las pieles severamente secas o agrietadas.

También es una excelente opción para pieles delicadas, alérgicas o sensibles, siempre que no se utilice de forma excesiva pues puede resecar la piel.

La espelta se utiliza como exfoliante, siendo un trigo para el cultivo ecológico que tiene más de 7.000 años de antigüedad. Es rico en proteínas (contiene 8 aminoácidos esenciales), en minerales (fósforo, hierro y magnesio) y en vitaminas (especialmente del grupo B, E y betacarotenos).